Alcaldes alertaban a las comunidades a que salieran de sus casas y buscar un lugar seguro para refugiarse

Aunque todavía no han llegado los fuertes vientos asociados a la tormenta tropical Fiona, los alcaldes de Adjuntas, Jayuya y Villalba estaban desde temprano alertando a las comunidades en áreas propensas a deslizamientos, a que salieran de sus casas y buscaran un lugar seguro para refugiarse.

En Adjuntas, hay cerca de una veintena de refugiados en la escuela José Emilio Lugo, y el Gobierno Municipal cerró la carretera PR-123 del barrio Portugués como medida preventiva ante la naturaleza del evento que se espera.

El alcalde José Hiram Soto Rivera, explicó que “anoche tuvimos 20 refugiados, hoy tenemos 19. La cosa, pues por el momento, llueve y escampa, pero todavía no tenemos lluvias fuertes. Ya se están sintiendo algunas ráfagas”.

“Algunos sectores ya están sin energía eléctrica, como el barrio Yayales, Capáez, parte del barrio Saltillo, parte de la zona urbana que está también sin energía eléctrica”, manifestó.

“En el caso nuestro, en todos los barrios ocurren deslizamientos. Lo que más nos preocupa es la carretera PR-123 del barrio Portugués, que tuvimos que cerrarla por temor a un deslizamiento grande. Es la carretera vieja de Ponce a Adjuntas”, alertó.

Mientras que, en Jayuya, casi todo el pueblo está sin luz, de acuerdo con el alcalde Jorge González, quien destacó que “lo más que me preocupa es el estado de las carreteras”.

“Dado a la fragilidad de las estructuras de las carreteras, que el DTOP (Departamento de Transportación y Obras Públicas) no ha hecho nada desde María, solamente poner muros de cemento, que ya en muchos sitios se están cayendo por el mismo barranco, como en a carretera PR-5141 en varios tramos: frente a la ferretería, la bolera y de la escuela intermedia Adrián Torres, que son áreas críticas”, denunció.

“La carretera PR-144 en el kilómetro 1.1, se está hundiendo la misma, ya tiene más de dos pies, se le ha seguido tirando asfalto y las escorrentías, pues uno teme. En la carretera PR-144 en el barrio Salientito y la carretera del Hoyo que está en pésimas condiciones y hemos tenido que hacer tramos adicionales para desviar las carreteras”, lamentó.

Mencionó que hasta ahora tienen cuatro personas refugiadas en la escuela intermedia Adrián Torres Torres, ubicada en la carretera PR-5141, desvío norte.

“Empezó a hacer fuertes vientos, estamos aquí en el barrio Mameyes dando un recorrido. Es impresionante el viento que está haciendo. Hasta ahora, Mameyes tiene luz, pero el resto del pueblo no tiene; ni el casco urbano, ni Gripiñas, ni en Santa Clara”, destacó.

Por su parte, el alcalde de Villalba y presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, Luis Javier Hernández Ortiz, manifestó que también le preocupan las condiciones de las carreteras estatales, que quedaron intransitables durante el paso del huracán María.

Asimismo, resaltó que hay unos seis refugiados en la escuela superior Vocacional.

“Voy de camino a unas comunidades que entendemos son preocupantes, a ver si alguno se motiva a ser refugiado antes de que empiece la lluvia fuerte. Voy de camino al sector Apeadero que fue el sector que más peligroso estuvo cuando el huracán María y casi estuvimos tres semanas para poder abrir brecha y sacar personas, y hasta personas murieron a consecuencia de que el deslizamiento fue tan grande, que tapó por completo”, resaltó.

“Voy para allá porque hasta el día de hoy, DTOP no nos ha dado respuesta ni a mí ni a la comunidad de qué va a hacer y cada vez que llueve es peligroso. ¿Imagínate ahora con este evento? Tengo a Cerro Gordo que es una comunidad que afortunadamente, el proyecto de reconstrucción le correspondía al municipio y nosotros ya lo hicimos. Ya el puente está hecho y la comunidad tiene paso”, señaló.

Sin embargo, dijo que la situación más alarmante en Cerro Gordo es la crecida de los cuerpos de agua y las áreas propensas a derrumbes.

“Comoquiera hay varios cuerpos de agua y áreas de deslizamiento y queremos visitarlos nuevamente para alertarlos que de alguna manera se muevan a un lugar más seguro. El otro lugar es la urbanización La Vega, varias casas están cerca del río Jacaguas y ese río se convierte en un monstruo cuando viene una tormenta o huracán”, acotó.

“De hecho, el puente se derrumbó cuando el huracán María. así que estamos pendiente a eso; se limpió un poco por la emergencia. El Cuerpo de Ingenieros y el DRNA no habían dado el visto bueno para limpiarlo, pero entramos por la emergencia y limpiamos un poco para darle un poco de tranquilidad a los residentes”, añadió.

El alcalde villalbeño sostuvo que “hay una que otra rama de árbol en el suelo, pero hasta ahora no hay ningún lugar incomunicado. No ha venido el evento con su fuerza y ya la mitad de nuestra ciudad está sin servicio de energía eléctrica”.

Ya se están sintiendo algunos vientos de ráfagas, aunque sabemos que son necesariamente los que vamos a recibir después del mediodía que es cuando se esperan los impactos fuertes de la tormenta que se convierte en huracán ya casi en un punto cercano de nuestra ciudad. Ya tengo a la mitad de nuestra ciudad sin luz”, argumentó.