En diciembre, las exportaciones chinas a Estados Unidos, que se habían mantenido durante gran parte del año, cayeron un 3.5% con respecto al año anterior.

 El superávit comercial de China con EEUU creció a 323,300 millones de dólares, pero las exportaciones chinas hacia Estados Unidos se redujeron un 3.5% en diciembre en comparación con el mismo periodo del año previo, al entrar en vigor los aranceles punitivos implementados por el presidente Donald Trump en una lucha por las ambiciones chinas en el área de tecnología.

En todo el año, las exportaciones chinas aumentaron 11.3% a 478,400 millones de dólares mientras que las importaciones de productos estadounidenses subieron apenas 0.7% respecto a 2017, reflejando el impacto de los aranceles en represalia de Beijing y el aliento a los importadores a adquirir más productos de otros proveedores fuera de Estados Unidos.

En diciembre, las exportaciones chinas a Estados Unidos, que se habían mantenido durante gran parte del año, cayeron un 3.5% con respecto al año anterior, hasta alcanzar los 40,300 millones de dólares. Las ventas al mercado estadounidense habían seguido creciendo a un ritmo de dos dígitos en los meses anteriores, ya que los exportadores chinos se apresuraron a atender los pedidos. Sin embargo, los analistas dijeron que las órdenes estadounidenses se desplomarían una vez que se produjera el impacto total de las penalizaciones de Trump.

"El crecimiento de las exportaciones se ha desacelerado drásticamente", comentó Nicholas Lardy, investigador principal del Instituto Peterson de Economía Internacional. "Hay muchas pruebas anecdóticas de despidos en provincias dependientes de la exportación", entre ellas Guangdong, en la costa sur de China.

Lardy dijo sospechar que muchos trabajadores migrantes no regresarán de sus aldeas de origen a trabajar en fábricas al final del año nuevo chino el próximo mes, ya sea porque han sido despedidos o porque están esperando a ver qué pasa con la economía.

La desaceleración se suma a la presión sobre Beijing para que resuelva la batalla con Trump en un momento en que el Partido Comunista en el poder también está tratando de revertir una desaceleración económica.

"El ambiente externo sigue siendo complicado y grave", dijo el portavoz de la agencia china de aduanas, Li Kuiwen, en una conferencia de prensa.

Li citó peligros como el "proteccionismo y el unilateralismo", una referencia a los controles de importación de Trump, una posible desaceleración del crecimiento económico mundial y una disminución de la inversión transfronteriza.