Los clientes deberán presentar una tarjeta de vacunación emitida por los CDC o documentación similar. 

 Los Ángeles. La ordenanza que requiere mostrar una prueba de vacunación completa contra el COVID-19 para comer en el interior de restaurantes e ingresar a cines, salones de belleza, gimnasios y centros comerciales, entró en vigor este lunes en Los Ángeles, a la par de varias campañas educativas dirigidas a los clientes y negocios.

En octubre pasado el Concejo de Los Ángeles aprobó la ordenanza Safe Pass LA, uno de los mandatos más estrictos de su tipo en la nación, que exige a los clientes de ciertos negocios mostrar evidencia de la vacuna contra el COVID-19.

Los clientes deberán presentar una tarjeta de vacunación emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) o documentación similar emitida por alguna agencia gubernamental extranjera, en el caso de los turistas.

También se aceptarán registros digitales de vacunación, fotocopias de la tarjeta o una fotografía almacenada en un teléfono o dispositivo electrónico.

La ordenanza estableció varias excepciones por motivos de salud o religiosos, pero estos clientes deberán mostrar pruebas negativas recientes o en caso contrario ser atendidos en un espacio al aire libre.

Este lunes también arrancó una campaña de divulgación y educación sobre la nueva ordenanza.

Las empresas que violen la ordenanza recibirán una multa de 1,000 dólares por una segunda violación, una de 2,000 por una tercera y una de 5,000 por una cuarta infracción. Las multas no comenzarán a expedirse sino hasta fin de mes.

La norma dejará de aplicarse cuando la ciudad levante la declaración de emergencia por la pandemia.

A comienzos de agosto, Nueva York fue la primera ciudad en Estados Unidos en aprobar una medida similar, pero poco después los dueños de restaurantes allí presentaron una demanda en la que aseguraban que las nuevas normas perjudicaban gravemente a sus negocios.